La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, es una comunidad compleja de microorganismos que habitan en nuestro intestino. Su importancia es fundamental para la salud y el bienestar general de nuestro organismo. A continuación, se destacan algunos aspectos clave sobre la importancia de la microbiota intestinal:

• Digestión y absorción de nutrientes: La microbiota juega un papel crucial en la descomposición de ciertos alimentos y la síntesis de vitaminas y otros nutrientes. Ayuda a descomponer sustancias que nuestro cuerpo no puede procesar por sí solo, mejorando así la eficiencia en la absorción de nutrientes esenciales.
• Fortalecimiento del sistema inmunológico: Una microbiota equilibrada y saludable contribuye a la función óptima del sistema inmunológico. Los microorganismos presentes en el intestino ayudan a entrenar y regular las respuestas inmunitarias, protegiéndonos contra infecciones y enfermedades.
• Protección contra patógenos: La microbiota intestinal compite con los microorganismos patógenos, impidiendo su crecimiento excesivo y previniendo infecciones. Este efecto protector ayuda a mantener un ambiente intestinal saludable.
• Regulación del estado de ánimo y salud mental: Existe una creciente evidencia que sugiere que la microbiota intestinal puede influir en el estado de ánimo y la salud mental. Se ha observado una conexión entre la microbiota y trastornos como la ansiedad y la depresión, lo que resalta su relevancia para el bienestar emocional.
• Control del peso y metabolismo: Estudios han demostrado que la microbiota intestinal puede influir en el metabolismo de las grasas y los carbohidratos, lo que está relacionado con el control del peso corporal. Una microbiota equilibrada puede ayudar a prevenir el desarrollo de obesidad y enfermedades metabólicas.
• Mantenimiento de la barrera intestinal: La microbiota juega un papel esencial en la integridad y función de la barrera intestinal, que actúa como una barrera protectora entre el intestino y el resto del cuerpo. Una microbiota sana ayuda a mantener la barrera intestinal y prevenir la permeabilidad excesiva, lo que podría estar relacionado con ciertas enfermedades autoinmunes.

En el artículo "Revised Estimates for the Number of Human and Bacteria Cells in the Body" escrito por Ron Sender, Shai Fuchs y Ron Milo y publicado en PLOS Biology en 2016, existe una revisión detallada sobre las estimaciones del número de células humanas y bacterianas que componen el cuerpo humano.

El estudio aborda la antigua pregunta de cuántas células humanas y bacterias residen en nuestro cuerpo y cómo estas cifras pueden variar según diversos factores. Los autores utilizan enfoques novedosos para calcular estas estimaciones, aprovechando datos de diversas fuentes y teniendo en cuenta diferentes tipos de células humanas y bacterianas.

En el artículo, se revela que el número de células bacterianas que habitan en nuestro cuerpo supera significativamente al número de células humanas. Según sus cálculos, el cuerpo humano contiene aproximadamente 30 billones de células humanas y alrededor de 39 billones de células bacterianas. Esto implica que las células bacterianas superan en número a las células humanas en alrededor de un 30%.

Además de proporcionar datos actualizados sobre el recuento de células, los autores también discuten la importancia de comprender la interacción entre las células humanas y bacterianas en nuestro cuerpo. La microbiota intestinal, que se compone principalmente de bacterias, es reconocida como una comunidad esencial para la salud y el equilibrio de nuestro organismo, desempeñando un papel fundamental en la digestión, el sistema inmunológico y otros aspectos de nuestra salud.

Este conocimiento es esencial para comprender mejor la complejidad de la relación entre el cuerpo humano y los microorganismos que lo acompañan.